Compañero
Este es el décimo día que estamos aquí echados, estirados en el césped como si no tuviéramos nada más que hacer, como si la vida demostrara su fugacidad y decidiéramos que esto es lo que queremos hacer el resto del poco tiempo que nos quede, como si entre estas hebras verdes se quedara plantada la huella de nuestra existencia, como si existiéramos. Yo la verdad que no pido más, es que estando acá mi mortalidad es una ventaja, y divagar, mi fin ultimo. Acá con él, no pido más, él es una clase de nirvana carnal que quisieras como familia, como cercano, como para siempre. pero ni siquiera es mi amigo, eso siempre me lo repite, "somos compañeros ¿no?", con su tonito de sermón de domingo, pero, es que ¿compañeros de qué?, yo no lo entiendo, aunque el siempre me responde que de la vida, que qué casualidad ni que nada, que hubiera podido nacer en otra época, en otro mundo, en otro universo, pero preciso nos toco aquí mismito, y eso es más que azar, pero menos que destino, solo una cuerda de probabilidades que resulto tal vez a nuestro favor,o quien sabe, a nuestra desventura. Lucas es así, un loco, un desvirolado, un valehuevista, Lucas es Lucas y ya, dice que no tiene apellidos, que para que, que suficiente tiene con el nombre, que los apellidos cargan cosas feas, que traen desgracias y maldiciones, por eso se presenta diciendo "Mucho gusto, yo soy su compañero", y si usted le cae bien, y ve que es de uno de esos pocos que vale la pena, pues le confiesa su nombre, y hace una introducción poco elocuente pero impresionante "Soy Lucas, compañero, Lucas pero no ese, el de la biblia,ojalá así fuera, Lucas como el apellido del gringo que creó star wars, pero sin star wars, Lucas, como las locas pero con u, ¿me entendió compañero?". ¡Ay Lucas Perdomo! si supiera que ya me se su apellido, pero ni se lo digo, porqué cuando uno lo conoce solo quiere cuidar la paz de ese hombre, y contarle a todo el mundo sobre su compañero,sobre el antiheroe postmoderno que parece salido del comic mas ridículo que se haya inventado, entonces para que lo enfado, no tiene sentido. Es todo un personaje, como dicen por ahí, ojalá nunca se acabara esto, pero él me dijo que ya se tenia que ir, que tenia que hacer nuevos compañeros, que necesita pastear por otros lados, en otras nubes, pero la verdad es que yo no quisiera, no quiero, porqué como dije, él es el único amigo que he tenido, y no puedo llamarlo amigo porque se pone bravo. Está por ahí hablando de lo que pasaría si fuéramos más veloces que la luz, pero yo no lo puedo escuchar, porque estoy triste, porqué ni se que siento, que la abstracción de mis sentimientos se ha vuelto evidente desde que llego, y peor ahora, que se que se aproxima a pasos dolorosos su partida.
-Mire Lucas, yo le tengo algo que decir, pero entiendame, y no se ponga todo rojo de rabia o así como yo no sé como se pone
-Compañero, no lo dude, yo lo dejo ser, y usted dejeme ser, y dejemonos ser, y todo fluy...
-No Lucas, es serio, escuche, ¿si?
-Haber lo escucho, pero recuestese, calmese, y digalo
-Ojalá nunca se fuera, compañero
-Usted sabe como soy, y déjese de cursilerias, a mi no me gustan esas cosas, más bien mire esas nubes tan bonitas
-¿Al menos le puedo llamar amigo?
-Que no compañero, que coincidir en esta vida es una dicha, pero por eso somos compañeros, no amigos, para ser amigos, pues... yo ni se, yo nunca he tenido uno, pero uno ha de hacer y ser cosas distintas
-Por eso Lucas, yo tampoco lo he tenido, pero yo sé que somos amigos, créame que así lo siento.
-Mejor haga caso omiso a esos pensamientos y deje que el sonido de los arboles acalle su pendejada
Lucas es Lucas y ya, Lucas es y nunca sabrá. Se mueve con las hojas que espanta los vientos de agosto y se alborota ante cualquier abrazo, Lucas es mi amigo, para siempre: mi compañero
-Mire Lucas, yo le tengo algo que decir, pero entiendame, y no se ponga todo rojo de rabia o así como yo no sé como se pone
-Compañero, no lo dude, yo lo dejo ser, y usted dejeme ser, y dejemonos ser, y todo fluy...
-No Lucas, es serio, escuche, ¿si?
-Haber lo escucho, pero recuestese, calmese, y digalo
-Ojalá nunca se fuera, compañero
-Usted sabe como soy, y déjese de cursilerias, a mi no me gustan esas cosas, más bien mire esas nubes tan bonitas
-¿Al menos le puedo llamar amigo?
-Que no compañero, que coincidir en esta vida es una dicha, pero por eso somos compañeros, no amigos, para ser amigos, pues... yo ni se, yo nunca he tenido uno, pero uno ha de hacer y ser cosas distintas
-Por eso Lucas, yo tampoco lo he tenido, pero yo sé que somos amigos, créame que así lo siento.
-Mejor haga caso omiso a esos pensamientos y deje que el sonido de los arboles acalle su pendejada
Lucas es Lucas y ya, Lucas es y nunca sabrá. Se mueve con las hojas que espanta los vientos de agosto y se alborota ante cualquier abrazo, Lucas es mi amigo, para siempre: mi compañero