Un yo contigo, un tú sin mi
Cada
tres días me agoto
cada
tres días te amo
día
por medio lo presiento
día
por medio te extraño
A
ti, mi acorde más bonito
a
ti, que te veo tan cercana como un rayo de sol
pero
a la vez tan distante, tan imposible
mi
utopía en carne y vida,
debo
decirte que fallé
Ahora
cierro los ojos y no te veo,
ahora
con cada día que acaba
te
pareces mas a mi pasado
de
cuantos versos te perdiste corazón,
de
cuantas sonrisas me salve
Yo
el botón, tú mi aguja
creo
que el hilo se acaba de romper
resulta
que tú eras mi pájaro en mano
mi
problema está en que el resto me sobra si no son tú
con
tu desastre y perfeccionismo
tus
manías, mi frenesí
Y
es que si una sonrisa es solo una mueca
añoro
decirte que eres mi mueca favorita
tú
sonríes con los ojos, y a mí se me sonroja el alma
entiendo
tus razones, también tus promesas
elige
alguna, ¿a cuál apuestas?
A ti, que andas por ahí buscando nubes negras
el
‘pero’ de mi ‘quizás’
en
cada esquina dices fracasar
que
ironía, ¿no te das cuenta que ya ganaste?
si
solo dejaras de fruncir el sueño e imaginar suicidas
que
ya triunfaste y no necesitas trofeos
ni
un libro, ni dinero
Supongo
que no te has visto en un espejo,
mira,
que si lo hicieras dejarías el luto
plantarías
sorpresas
porque
aquí el asunto no soy yo contigo,
es
tu sin mi
Es
que si me escondo y somos letras
se
te va lo amargo de cargar dolores de cabeza
es
que somos ecuación
la
equis, el problema
despéjala,
y vas a ver que solo hay una respuesta
No
quiero tocar el cielo,
porque
admito amo al suelo,
porque
tengo alas, y no quieres volar
porque
mis mentiras pesan, y ahora no puedo despegar
Que
ya no habrá secuela
porque
te quiero y no a mi manera
y es que no te gusta hacer arte con mis pedazos
ni una cosecha con semillas viejas
y te entiendo, una cosa eran las cicatrices,
otras sentir el dolor desgarrando tu pecho
Aun así lo intento alzo la bandera blanca y te
pido,
¡hagamos tregua!
déjame amarte cada tres días
yo te extraño cada para siempre
baja la guardia que no es para atarte
ya queme los hilos y cambie de armas
viviré entre tu olvido,
aplaudiendo tu existencia
porque
aquí el asunto no es tu conmigo,
es
yo sin ti.