Entre instrucciones y puñales
Quiero que me destruyas
a palabras, a besos
cruelmente e ignorando cuánto daño me haces
cerrando los ojos y clavando el puñal
No te detengas, por favor
la bala esta por atravesar mi corazón
atrapa mis clavículas y tápame los ojos
no huyas, que lo haces bien
-siempre ha estado bien,
siempre estamos bien-
Toma mi mano y átame a tu cuerpo
desprende el dolor de mi alma
marcame la piel y no los recuerdos
matame que debo cambiar
matame para que me veas volar
Deja una nota con mis últimas palabras
encima de la mesa, debajo del café
cuéntales porque lo hice
porque lo eche a perder
Escribe cual fue la espina que guardaba rosas
cual fue el verso de mi prosa
y relata con lagrimas cuanto ame
pero nunca les digas a quien
-ese, será nuestro secreto-
Tatúa en tu muñeca la otra mitad
para que sepas que nunca me iré
porque las decisiones me marcaron
los errores me ahorcaron
y como buena facilista
me marche
Pero si no quieres,
si prefieres seguir jugando a perder
a crecer
a apostar
entonces detén la pesadilla
sácame a bailar
deja que el sol brille como debe brillar
Toma mi mano y encájala con la tuya
y si crees que no es la pieza indicada
solo espera,
que hasta a las piedras las moldea el viento
Aun no sabes lo que quieres
pero no te detengas a mitad
poco o nada, mucho o todo
me sigue encantando el sonido de mis pasos a tu lado
el sabor de tus susurros
y lo amargo de tus “no”
Te pediría que no me dejes
pero eso suena a obligación
entonces,si el orgullo es dictador
sigue los pasos de la primera instrucción.