Nuestra última reseña
Que suene un bolero
y te invito a caer,
es que me traes cuerda
y mirá, que ni el mejor psiquiatra lo había logrado,
no necesitó rescate si te tengo a ti
y a tus tres cuartos de manga
Como me encanta la carta magna que leo en tu espalda,
tu peca número 3 me autoriza a morir en el intento
de saltar entre letra y letra de tu nombre
para llenar el vacío de mi costado izquierdo
y quizás criar bichos en mi estomago,
porqué esta claro que amarte no solo trae mariposas
Me enamoraste de los amores muertos,
a los que les llevas flores por nostalgia
y te dejas sollozar frente a la lápida,
que lleva marcada tu nombre y el de ella
y lo haces revivir por instantes
porqué a ratos te gana la melancolía
Tu egocentrismo me amaba
así como la depresión repele a la locura
entre analogías y balas blindadas,
entre pasos fortuitos y hoyos en el pecho,
fueron mas pupilas dilatadas,
que los intentos de ocultar los siete colores de tu iris,
en la forma cruel de un cigarro a medias en el cenicero
mientras el humo aparece irónicamente en una nube gris
y se te nubla la mirada,
ya de llanto,
ya de recuerdos
Solo un trago mas para asegurar inseguridades
-si es que ya no abunda la redundancia-
para tomar batalla en una guerra inexistente
en la que ni tu ganas, ni yo pierdo
solo jugamos a entrelazar monotonías
y hacer de la plastilina un engranaje,
porqué estamos demasiado jóvenes
y demasiado huecos de corazón
Mi ultimo intento es sostener tu mapa
con tus labios al norte,
tus caderas al sur,
tus manos de fiel brújula,
y me he perdido,
tú ya andas conquistando a quien ejerza soberanía
y yo sigo buscando en lo que cuentan,
fue mio,
tanta tinta indeleble
mi basura se llenó de metáforas
y mi garganta de portadas rotas
no hubo punto para un final
ni crónica para tu "hasta luego".
y te invito a caer,
es que me traes cuerda
y mirá, que ni el mejor psiquiatra lo había logrado,
no necesitó rescate si te tengo a ti
y a tus tres cuartos de manga
Como me encanta la carta magna que leo en tu espalda,
tu peca número 3 me autoriza a morir en el intento
de saltar entre letra y letra de tu nombre
para llenar el vacío de mi costado izquierdo
y quizás criar bichos en mi estomago,
porqué esta claro que amarte no solo trae mariposas
Me enamoraste de los amores muertos,
a los que les llevas flores por nostalgia
y te dejas sollozar frente a la lápida,
que lleva marcada tu nombre y el de ella
y lo haces revivir por instantes
porqué a ratos te gana la melancolía
Tu egocentrismo me amaba
así como la depresión repele a la locura
entre analogías y balas blindadas,
entre pasos fortuitos y hoyos en el pecho,
fueron mas pupilas dilatadas,
que los intentos de ocultar los siete colores de tu iris,
en la forma cruel de un cigarro a medias en el cenicero
mientras el humo aparece irónicamente en una nube gris
y se te nubla la mirada,
ya de llanto,
ya de recuerdos
Solo un trago mas para asegurar inseguridades
-si es que ya no abunda la redundancia-
para tomar batalla en una guerra inexistente
en la que ni tu ganas, ni yo pierdo
solo jugamos a entrelazar monotonías
y hacer de la plastilina un engranaje,
porqué estamos demasiado jóvenes
y demasiado huecos de corazón
Mi ultimo intento es sostener tu mapa
con tus labios al norte,
tus caderas al sur,
tus manos de fiel brújula,
y me he perdido,
tú ya andas conquistando a quien ejerza soberanía
y yo sigo buscando en lo que cuentan,
fue mio,
tanta tinta indeleble
mi basura se llenó de metáforas
y mi garganta de portadas rotas
no hubo punto para un final
ni crónica para tu "hasta luego".